Las torrijas son el dulce más representativo de la Semana Santa. En estos días, la red se inunda de esta deliciosa receta en todas sus variedades: de leche, de vino, de vino y leche...
Normalmente las hago de vino tinto pero en esta ocasión las he preparado de leche y regadas con un almíbar de miel y vino blanco. Una delicia!
Ingredientes:
- Una barra de pan de torrijas o normal del día anterior
- 1 litro de leche
- Un trozo de cáscara de limón (sin nada de parte blanca)
- Una rama de canela
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- 3 huevos
- 3 cucharadas soperas de miel
- Un vasito de vino blanco (yo he utilizado un Montilla-Moriles)
- Aceite de oliva virgen extra
- Ponemos la leche en un cazo junto con la cáscara de limón, la rama de canela y el azúcar. Calentamos hasta que hierva y reservamos.
- Preparamos el almíbar con la miel, el vino y un chorrito de agua. Ponemos a calentar hasta que se consuma el alcohol del vino y reservamos.
- Cortamos la barra en rebanadas de unos dos centímetros.
- Batimos los huevos.
- Ponemos a calentar el aceite para freír las torrijas.
- Cuando la leche esté fría o tibia, vamos remojando las rebanadas por los dos lados, pasamos por el huevo batido y freímos hasta que estén doraditas por los dos lados. Vamos sacando a un plato con papel absorbente.
- Repetimos esta operación con todas las torrijas.
- Cuando las tengamos todas, las regamos con el almíbar.
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